sábado, 8 de abril de 2017

Jericho se va a dormir

           
             Pues así es: mi gatillo Jericho se va a la camita, bueno ya hace tiempo que está durmiendo. Es una bolita adorable ..


              Todavía recuerdo lo enfermito que estuvo de peke. El veterinario cuando lo vio, me dijo que me preparase para lo peor, porque si lo que tenia era peritonitis felina, pocos o ningunos se salvan. Le pusieron muchas inyecciones en la clínica veterinaria y en casa yo también le tenía que poner algunas, ...Lo pasamos todos francamente mal.
              Un día me levanté y vi que tenía la boca llena de heridas, me temí lo peor y llamé al veterinario para contárselo, al borde del llanto: Lo que me dijo lo cambió todo: el hecho de tener llagas en la boca era bueno, significaba que no era peritonitis felina (que en la mayoría de los casos es mortal) sino que era un calicivirus, que sí tiene tratamiento, de hecho le recetó una pomada que le fue genial
           A mi me preocupaba mucho cuando no veía a Jericho mejorar, porque uno de los síntomas de la peritonitis es que no hay reacción a la medicación, si no que se va empeorando paulatinamente. Al final todo salió bien....



            Su madre: mi gata Phoebe, no podía alimentarlo porque no tenía leche y se dedicaba a llevarlo de aquí para allá, cuando gritaba porque tenía hambre. Hasta que yo un día dije: esto se acabó!!
                  Para trasladarlos los cogen en la boca por el cuello  y yo tenia miedo de que le hiciera daño.  Así que lo críe con biberón, por la noche lo metía en su camita: una caja de zapatos dónde coloqué una botella de agua caliente que está tapada con un paño morado y a él lo acomodé en unas zapatillas de punto mías que me estaban pequeñas  y no me las ponía, pero eran muy calentitas



            Aquí estoy con él, en la mesa se ve el biberoncito que se tomaba. Lo sujetaba con sus manitas y hasta que no lo había acabado no lo soltaba. Al no amamantarlo la gata, estaba más débil y pequeñín....sólo se le veían orejas y ojos, unas orejas enormes y unos ojos demasiado saltones.
             Pero lo pasó tan mal el pobre!! y si él lo pasó mal, yo ni os cuento!! Y mi madre: todavía peor, porque lo ha querido desde que nació, más que a nada en el mundo. En esta foto está con ella



             Aquí ya se había recuperado bastante , pero cuando estuvo enfermo se quedó en nada .Tenía el hocico y parte de la cara con manchas y costras, y no se le iban ...hasta que empezó a reaccionar a la medicación
 

           En fin, lo importante es que se curó y que ahora está muy lindo . No es un gato demasiado grande, como son  Gídeon o Messi, pero está majo


       Aunque se llama Jericho, lo llamamos Jeri ......y sabe lo que le dices, porque viene enseguida. Pues mi Jeri y yo ,os deseamos Dulces Sueños 

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