A veces me he enfrentado a situaciones que se me iban de las manos, no por complicadas, si no por juntarse varias a la vez y quizás no sea una forma demasiado valiente de afrontarlas, pero me ha ayudado inmensamente el descanso: meterme en mi cama, calentita, poner un poco de incienso en el quemador y dejar que el sueño me invada....
Creo que hay algo milagroso en él, no sólo por el efecto reparador en nuestro cerebro si no porque cuando despiertas las cosas han cambiado: el problema sigue ahí desde luego, pero tu te enfrentas a él con renovada energía. Quizás esa situación angustiosa sea la misma, pero tú; TÚ no eres el mismo, tus fuerzas se han multiplicado, y lo han hecho de forma exponencial....
A veces me he acostado muy agobiada por algo que me preocupaba y a lo que no veía solución ,sin embargo al despertarme las cosas eran diferentes, quizás magnifiqué el problema o no lo ví con suficiente claridad; pero tras dormir, y a la luz del día; lo que en la noche cerrada me agobió ahora me parece una solemne tontería y me veo con fuerzas de ACTUAR
Pues ahora, después de hablar del sueño, la verdad es que me está entrando un poco así que amiguitos:
SWEET DREAMS
No hay comentarios:
Publicar un comentario